A veces la inspiración musical la puedes encontrar en una película.
Esto es lo que me pasó al ver Amélie y descubrir un Yann Tiersen lleno de matices y altibajos que te hacen experimentar diez mil sentimientos a la vez : melancolía, tristeza, optimismo, y sobre todo, muchas ganas de visitar el canal St.Martin.
Por esto, no me lo pensé dos veces cuando tuve la oportunidad de ir y descubrir, a sólo unos pasos de la estación de metro République, este canal de 4,5 km , ideal para un paseo en bicicleta , una suave sesión de jogging de domingo por la mañana, o simplemente para tirar piedras al agua y hacerlas rebotar como hace Amélie.
No pude resistirme al encanto de sus verdes puentes de metal y sus nueve esclusas, que se abren al ritmo de la melodía del agua que se equilibra a lado y lado para hacer navegable el canal.
Toda una delicia para los sentidos.
Me encanta la conexión triangular que haces entre el espacio publico físico, el visual [cine] y el sonoro, donde entremezclados en dosis variables se pueden sacar y hacer florecer sentimientos sensoriales y poner de manifiesto rincones de la urbe.
ResponderEliminarEn esto solo tu te fijas¡ eres única¡ My Coolhunter¡ .
me fichas ?;))
ResponderEliminarYa te tengo fichadisima ¡¡¡¡ XXX
Eliminartodo confluye en París!!! O serán tus sentidos los que crean esa armonía sólo deleitable para unos cuantos, ma petite?????
ResponderEliminarPepa
Durante un momento me he sentido como Amélie. Merci :-)
ResponderEliminarOh God! M'encanta la película, m'encanta París i en especial els racons que has fotografiat! Ha sigut com tele traslladar-me per moments a St Martin!!! Què bonic!
ResponderEliminarHas escoltat Le Vals d'Amélie de Yann Tiersen?? Ohhh!!
Bon finde guapa!
Elena